lunes, 23 de octubre de 2017

Oración a San Miguel Arcángel: San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio. Reprímale Dios pedimos suplicantes; y tú, Príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno con tu divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén






¡OH HUMANIDAD PECADORA, CORRED A PONER VUESTRAS CUENTAS EN ORDEN Y A REPARAR POR TODOS LOS PECADOS MORTALES; PORQUE EL DÍA DEL AVISO ESTA CERCA Y MUCHOS NO LO VAIS A RESISTIR!
OCTUBRE 06 2017 1: 15 P.M.

LLAMADO URGENTE DE SAN MIGUEL Y LOS ARCÁNGELES 
Y ÁNGELES DEL REINO DE DIOS A LA HUMANIDAD

¿Quién como Dios?. Nadie como Dios. Aleluya, Aleluya, Aleluya

Que la paz del Altísimo esté con todos vosotros, hombres de buena voluntad.

Hermanos mortales, grandes batallas estamos librando contra las huestes del mal. El pecado y la maldad de esta generación han fortalecido el reino de la oscuridad. Nos duele ver tantísima maldad que como cizaña ha crecido en el corazón de la inmensa mayoría de esta generación ingrata y pecadora. ¡Qué necios e insensatos sois, preferís la muerte a la vida! Continuáis dándole la espalda al único que puede salvaros, nuestro Amado Padre. 
El cielo llora con vuestra actitud, porque mi Padre no quiere vuestra muerte, si no que viváis eternamente.

Hermanos, está llegando el tiempo de vuestro paso por la eternidad y la inmensa mayoría de la humanidad, no está preparada para esteacontecimiento. 

El Aviso va a coger a muchas almas en pecado mortal y se van a perder eternamente, porque no van a resistir tan grande impacto. Pobres almas, vagan por este mundo sin Dios y sin ley, el tiempo se les está acabando; si no vuelven a Dios lo más pronto posible, se van a perder con la llegada del Aviso.

En el Nombre del Altísimo os hacemos un llamado: Prostitutas, ladrones, adúlteros, fornicarios, impuros, homosexuales idolatras, mentirosos, alcohólicos, hechiceros, brujos, ocultistas y pecadores en general.

 ¡Recapacitad, porque de seguir como vais, vuestras almas se van a perder en vuestro paso por la eternidad! Cuando os sorprenda el Aviso, vuestras almas no van a ver la luz de Dios, si no la oscuridad del reino de las tinieblas.

Mortales, estaréis en la eternidad entre quince y veinte minutos de vuestro tiempo terrenal; dependiendo del estado de vuestra alma, iréis al lugar que os corresponde, por el tiempo señalado. Los que vayáis al purgatorio, sentiréis el fuego que purifica las almas y veréis allí, el estado en que se encuentran muchos de vuestros familiares. Muchas almas tibias van a acompañar a las almas pecadoras al infierno; allí sentirán los tormentos y el fuego que quema y no se extingue con el cual son castigadas las almas condenadas.

Mi Padre quiere mostrarle a las almas tibias el infierno, para que cuando regresen por su gracia a este mundo, tomen conciencia y se definan. Almas tibias y almas pecadoras, os preguntamos: ¿Si resistiréis estar en el infierno, por el tiempo que dura el Aviso? Pensad y recapacitad, porque está en juego vuestra vida y el tiempo se os está acabando.

Hermanos, todo pecado mortal debe ser confesado y reparado, sino reparáis, el pecado no queda totalmente perdonado. Debéis de reparar por todos los pecados mortales, antes de que os coja el Aviso, para que no os lamentéis en vuestro paso por la eternidad. ¡Oh humanidad pecadora, corred a poner vuestras cuentas en orden y a reparar por todos los pecados mortales; porque el día del Aviso está cerca y muchos no lo vais a resistir! No andéis mortales haciendo planes a corto y largo plazo; preocupaos más bien por la salvación de vuestra alma, porque la vida en este mundo es un soplo. Vosotros sois sombra y polvo, lengua y vanidad; hoy estáis, mañana ya no estáis. Dejad de preocuparos por las cosas de este mundo, porque bien sabéis que este mundo muy pronto pasará. Vivid mejor para agradar a Dios y atesorad los tesoros del cielo que os darán mañana el gozo de la vida eterna.

Que la paz del Altísimo, permanezca en vosotros, hombres de buena voluntad.

Vuestros Hermanos, Miguel Arcángel y los Arcángeles 
y Ángeles del Reino de mi Padre.

Dad a conocer nuestros mensajes a toda la humanidad, simiente de Dios