lunes, 20 de abril de 2020

Nápoles, 29 de septiembre de 1986 Fiesta de los Arcángeles Gabriel, Rafael y Miguel




La función de los Ángeles

“Hoy la Iglesia celebra la fiesta de los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael.

Es también vuestra fiesta, hijos predilectos, porque los Ángeles del Señor tienen una parte muy importante que desarrollar en mi plan victorioso.

He aquí cuál es su función: a mis órdenes libran una terrible batalla contra Satanás y todos los malos espíritus.

 Es una lucha que se desarrolla, sobre todo, a nivel de espíritus, con inteligencia y con perfecta adhesión a los planes de los dos grandes y opuestos caudillos: 
La Mujer vestida del Sol y el Dragón rojo.

Misión de S. Gabriel es la de revestiros de la misma fortaleza de Dios.


Él, combate contra la asechanza más peligrosa de Satanás, la de debilitaros, llevándoos al desaliento y al cansancio. ¡Cuántos de vosotros se han parado en el camino de la consagración, que me han hecho, por causa de vuestra debilidad humana!

La debilidad es la causa que os conduce a la duda, a la incertidumbre, al miedo, a la turbación. Ésta es la tentación de mi Adversario para haceros inofensivos, cerrados en vosotros mismos, detenidos en vuestros problemas, incapaces de un verdadero empuje apostólico.

El Arcángel Gabriel tiene la misión de ayudaros a crecer en la confianza, revistiéndoos de la fortaleza de Dios. Y así os conduce cada día por al camino del valor, de la firmeza, de la fe heroica y pura.

Misión de S. Rafael es la de derramar bálsamo sobre vuestras heridas.


¡Cuántas veces Satanás logra heriros con el pecado, golpearos con sus solapadas seducciones!

Os hace sentir el peso de vuestra miseria, de la incapacidad, de la fragilidad y os detiene en el camino de vuestra perfecta donación.

S. Rafael tiene entonces la misión de acompañaros en el camino que os he trazado, dándoos aquella medicina que cura todas vuestras enfermedades espirituales.

Cada día él hace vuestro caminar más seguro, más firmes vuestros propósitos, más valerosos vuestros actos de amor y de apostolado, más decididas las respuestas a mis deseos, más atenta la mente a mi designio materno, y fortalecidos con su bálsamo celestial, proseguís vuestros combate.

Misión de S. Miguel es la de defenderos de los terribles ataques que Satanás desencadena contra vosotros.


En estos tiempos, mis predilectos que han acogido mi invitación y se han consagrado a mi Corazón Inmaculado, y todos mis hijos que se han entrado a formar parte de mi ejército victorioso, son el blanco escogido, con particular rabia y ferocidad, por parte de mi Adversario y vuestro.

Satanás os ataca en el campo espiritual con toda clase de tentaciones y sugestiones para llevaros al mal, a la desorientación, a la duda y a la desconfianza. Usa con frecuencia su arma preferida, que es la de la sugestión diabólica y la de la tentación impura. Os ataca con terribles insidias, con frecuencia trata de empujaros al peligro;
 incluso físicamente atenta contra vuestra vida e integridad.

El Arcángel Miguel, Patrono de la Iglesia Universal, es el que interviene con su gran poder y entra en combate para libraros del Maligno y de sus peligrosas asechanzas.

Por esto os invito a invocar su protección con el rezo diario de la breve, pero, al mismo tiempo, tan eficaz oración del exorcismo compuesto por el Papa León XIII.

Ved aquí, por qué los Ángeles del Señor tienen una importante función en la estrategia de la batalla que se está combatiendo: debéis vivir siempre en su compañía.

Tienen una misión preciosa e insustituible: están a vuestro lado combatiendo vuestra misma batalla; os dan fuerza y valor; os curan vuestras numerosas heridas; os defienden del mal y forman, con vosotros, 
la parte más aguerrida del ejército victorioso a las órdenes de la Celeste Capitana.”

Llamemos siempre a los arcángeles y a las potestades en cada ocasión que los necesitemos.
Este mensaje de la Virgen María dado al Padre Gobbi, del MSM, no es solamente para los sacerdotes, sino también para todos nosotros, sus hijos.


jueves, 2 de abril de 2020

SAN MIGUEL ARCÁNGEL, QUIÉN COMO DIOS? NADIE COMO DIOS!!!








¡SIMIENTE DE MI PADRE, DÍAS DE GRANDES PRUEBAS SE APROXIMAN PARA TODA LA HUMANIDAD, PERO VOSOTROS PUEBLO DE DIOS, NO TEMÁIS!
MARZO 30 DE 2020 1:35 P.M.
LLAMADO DE SAN MIGUEL AL PUEBLO DE DIOS. MENSAJE A ENOCH
¿QUIÉN COMO DIOS? ¡NADIE COMO DIOS!

Que la Paz del Altísimo, esté con todos vosotros.
Simiente de mi Padre, días de grandes pruebas se aproximan para toda la humanidad, pero vosotros Pueblo de Dios, no temáis. Yo, vuestro Príncipe, ya estoy en medio de vosotros en compañía de mis Hermanos, los Arcángeles y Ángeles, de la Milicia Celestial. Estamos librando fuertes combates contra las huestes del mal, en el espacio de vuestro mundo. Pedid mi protección Hermanos, y llamadme tres veces con mi grito de batalla: ¿Quién como Dios? ¡Nadie como Dios! y gustoso vendré en compañía de mis Hermanos, a daros nuestro auxilio.
Pueblo de Dios, mi Exorcismo hecho con fe, alejará también de vosotros toda pandemia, toda peste, y todo ataque del enemigo de vuestra alma. Los días de tribulación están en medio de vosotros; orad, suplicad y alabad la Gloria de Dios, y no temáis. Acordaos: Mi Padre, ha dado orden a los Arcángeles y Ángeles, para que os protejamos en todos vuestros caminos, os llevemos en los brazos, para que vuestro pie no tropiece con piedra alguna. (Salmo 91, 11-12) Si vivís bajo la sombra protectora del Altísimo, El, será vuestro refugio y amparo. (Salmo 91, 1-2)
Las promesas de este poderoso Salmo se han cumplido en todos los tiempos de la existencia humana. Moisés, oró con este Salmo, junto con el Pueblo Hebreo, la noche en que el Ángel de la Justicia de Dios, pasó por Egipto exterminando a sus primogénitos. Haced también vosotros lo mismo, Pueblo de Dios, de estos últimos tiempos; y os aseguro que sí lo hacéis con fe y os selláis con la Sangre del Divino Cordero, ninguna plaga ni peste, ni virus, podrá tocar a la puerta de vuestros hogares.
Simiente de mi Padre, con estas pequeñas pruebas que el Altísimo está permitiendo que os lleguen, lo que busca el Cielo es que vuestra fe y confianza en Dios, se afiancen; para que cuando lleguen los días de la Gran Tribulación, vuestra fe, sea tan firme que nada ni nadie, os pueda robar la Paz o apartar del Amor de Dios. Conservad pues la calma Pueblo de Dios; no entréis en pánico ni temor, porque el temor no viene de Dios. Confiad y Alabad, la Gloria del Altísimo, y os aseguro que los días que están por llegar de Gran Tribulación, pasarán como un sueño para vosotros.
Que la Paz y Protección del Todopoderoso, permanezca en vosotros, Israel, Pueblo de Dios.
Vuestro Hermano y Servidor, Miguel Arcángel
Dad Hermanos a conocer mis mensajes, a toda la humanidad




A NUESTROS COMPAÑEROS DE RUTA LES PEDIMOS QUE SE UNAN A LOS ÁNGELES CUSTODIOS DEL SANTISIMO SACRAMENTO Y QUE JUNTO A ELLOS ALABEN Y BENDIGAN A JESÚS EN NUESTRO NOMBRE

SEÑOR PARA QUE HOY MAS QUE NUNCA ESTES ACOMPAÑADO EN EL SAGRARIO

SIEMPRE TE NOS QUEJAS QUE EL AMOR DE LOS AMORES 
NO ES AMADO 

YO TE AMO SEÑOR

AQUÍ ESTOY CONTIGO ESPIRITUALMENTE, HOY MAS QUE NUNCA:

TÚ CONMIGO, YO CONTIGO, EN ESTA VIDA Y EN LA VENIDERA, POR MEDIA DE MARÍA, 
TU MADRE, NUESTRA MADRE


POR ESO MI ÁNGEL CUSTODIO TIENE UN PEDIDO ESPECIAL MUY IMPORTANTE, UNIRSE A LOS ÁNGELES QUE TE CUSTODIAN EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR PARA ADORARTE Y AMARTE.

Y PIDO A DIOS PADRE MUY ESPECIALMENTE ENVÍE EN MI NOMBRE UN SERAFÍN QUE SE QUEDE A TU LADO ABRAZÁNDOTE Y CONSOLÁNDOTE QUE SIENTAS EL CALOR DEL AMOR DE LOS QUE TE AMAMOS


NO TE SIENTAS SOLO JESÚS, MUY PRONTO 
ESTAREMOS JUNTOS NUEVAMENTE


PADRE NUESTRO, QUE ESTAS EN LOS CIELOS, SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, VENGA A NOSOTROS TU REINO, HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. 

VUÉLVENOS A DAR EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA. 

PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS, COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES.
Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN 
Y LÍBRANOS DEL MAL. AMÉN.